domingo, 1 de noviembre de 2009

¿Vienes a visitarme?


El día de muertos, sin duda una de las ceremonias ancestrales más interesantes.
Empezamos con la ofrenda, llena de deliciosa comida, las flores , los colores del hermoso papel picado, ¿nuestros muertos regresan hoy y disfrutan de este banquete?
¿todo es parte de una tradición o en verdad se siente la presencia de aquellos que nos han dejado? o quizá es el día en que nuestros muertos caminan desde el Mictlan para ver en que se ha convertido lo que un día dejaron atrás, como siempre lo he dicho en este blog la respuesta depende de cada uno.
Sea tan solo tradición, leyenda o mito es una de las fiestas que a mi parecer muestra lo concientes que estamos del ciclo de la vida, sabemos que algún día la muerte llegará y aun así nos burlamos de ella con las calaveritas literarias.
Disfruten de estas dos noches , crean lo que quieran sin olvidar de donde venimos y quienes somos.

Mujer de mirada triste:
¿díme que ves en las velas,
son espectros de la noche
o son flores de la tierra?

¿Qué guardas en tu regazo,
llena de luz, transparente,
si hasta el aire del espacio
tu piel morena parece?

Doble llama en el sentido,
doble dolor, doble ausencia,
las flores se han vuelto ríos
y los perfumes se quejan.

Contemplación de la noche,
velación de la quimera,
manojo de luces, ecos,
transnochándose la espera...
Mujer de mirada dulce,
las llamas sacan sus lenguas;
se están burlando del tiempo
o están latiendo las treguas.

En tu rostro iluminado
la vida rejuvenece,
noche de oro en la mirada
para los que aman la muerte.

Para los que aman la vida
es noche de desconcierto,
la cera besa las flores
y la llama el sentimiento.



Julie Sopetrán, 1995